30-11-18
Legumbres, aceite, cacao, tomate frito, harina y azúcar eran los alimentos más demandados. Durante dos días que ha durado esta iniciativa ha quedado patente la solidaridad de los zaragozanos, que donaron más de 500.000 kilos de productos en alguno de los 220 supermercados que participaron en la causa.
La tarea de los voluntarios en la Gran Recogida del Banco de Alimentos es sencilla y la recompensa enorme. En cada supermercado se hicieron turnos de mañana y tarde para informar y repartir bolsas con el símbolo del Banco de Alimentos, y recoger y clasificar los alimentos que los ciudadanos donan altruistamente.
No obstante, no solo se llenaron bolsas, algunos donantes compraron carros enteros y los dieron íntegramente a la organización, un acto que según los voluntarios, se repite cada año.
Nosotras fuimos algunas de esas 3.200 voluntarias que colaboraron en esta gran recogida. Y éstas son algunas de nuestras reflexiones que consideramos interesantes:
«Es una experiencia muy enriquecedora, sobre todo te sorprendes mucho. Hay gente que va vestida sencilla que te da un montón de cosas y otros que por la apariencia parece que te van a dar mucho y luego realmente no donan nada o casi nada. También hay personas que se excusan y te dicen que están en paro y no pueden darte más de lo que te dan. Hacemos un trabajo, pero también nos enriquecemos».
“Ahora cuando me encuentre con gente en la calle ofreciéndote que colabores con ong´s por lo menos me pararé a escucharlos”.
“Yo vine más por acompañar a mis amigas, pero es un algo contagioso y luego te apetece colaborar y colaborar más, y, en general, ser mejor persona. No me lo esperaba”.
Por nuestra parte, participando como voluntarias en esta actividad hemos intentado colaborar con nuestro pequeño granito de arena en hacer «un mundo mejor», pues gracias a lo recaudado casi 24.000 personas sin recursos podrán disfrutar de alimentos de los que a menudo carecen.