Ya está aquí, como todos los años, la Cuaresma. Como todos los años, invitándonos AL CAMBIO y A LA CONVERSIÓN.
Y para ello es necesario PARAR, hacer un alto en el camino y mirar hacia dentro.
Y nosotras quisimos hacer NUESTRO pequeño y particular alto en el camino diario este pasado 6 de marzo (miércoles de ceniza), porque solo mirando hacia dentro podemos descubrir nuestras luces y sombras, y transformar nuestras fragilidades y debilidades (egoísmos, peleas, mentiras, envidias, perezas, etc…) para poder, en conciencia, vivir como ha de hacerlo una verdadera cristiana.
Y usamos la ceniza en este día tan especial, como símbolo de que todo lo anterior (nuestros egoísmos, faltas de respeto y amor por los demás, etc…) lo hemos quemado porque queremos que renazca en nosotros algo nuevo: la paz, la amistad, la solidaridad, el amor, la dulzura, la comprensión, ….
Y usamos la cruz sobre nuestra cabeza también como símbolo, para mostrar que como cristianas que somos, necesitamos despojarnos de lo que en realidad no nos permite reconducir esos pequeños hábitos de la vida que nos alejan de lo que queremos ser.
En esta época, en donde no está de moda querer a los demás incondicionalmente, no sin merecérselo, no sin sacar algún tipo de beneficio personal por ello…, Quien así lo hace, vive conforme un cristiano debe hacerlo, y esto le aporta una paz y una felicidad inigualables.
Desde el Colegio Mayor La Anunciata de Zaragoza creemos sinceramente que vivir la Cuaresma de una forma plena, despierta en cada persona ALEGRÍA, PAZ Y GANAS DE SER BUENA GENTE; es decir la esencia de una persona cristiana. Y Es por ello que os deseamos, de corazón, que este año consigamos cada un@ vivir estos cuarenta días de preparación intensamente para alcanzar nuestra meta conjunta.